
El cáncer de piel es el más común de todos los cánceres humanos. El cáncer se produce cuando las células normales experimentan una transformación y crecen y se multiplican sin el control normal.
Aquí están los fundamentos del cáncer:
- A medida que las células se multiplican, forman una masa llamada tumor.
- Los tumores son cancerosos sólo si son malignos. Esto significa que invaden los tejidos vecinos (especialmente los ganglios linfáticos) debido a su crecimiento descontrolado.
- Los tumores también pueden viajar a órganos lejanos a través del flujo sanguíneo. La invasión y propagación a otros órganos se denomina metástasis.
- Los tumores abruman los tejidos circundantes invadiendo su espacio y tomando el oxígeno y los nutrientes que necesitan para sobrevivir y funcionar.
Hay tres tipos principales de cáncer de piel: el carcinoma de células basales (BCC), el carcinoma de células escamosas (SCC) y el melanoma. Los dos primeros tipos de cáncer de piel se agrupan como los cánceres de piel no melanoma. Otros tipos poco comunes de cáncer de piel son los tumores de células de Merkel y las protuberancia de dermatofibrosarcoma.
Aquí están los fundamentos sobre los cánceres de piel:
- La gran mayoría de los cánceres de piel son carcinomas de células basales y carcinomas de células escamosas. Aunque sea maligno, no es probable que se propague a otras partes del cuerpo. Puede desfigurar una zona si no se trata a tiempo.
- Hay un número pequeño pero significativo de cánceres de piel que son melanomas malignos. El melanoma maligno es un cáncer muy agresivo que tiende a propagarse a otras partes del cuerpo. Estos cánceres pueden ser fatales si no se tratan a tiempo.
Al igual que muchos tipos de cáncer, el cáncer de piel comienza como lesiones precancerosas. Estas lesiones precancerosas son cambios en la piel que no son cáncer, pero podrían convertirse en cáncer con el tiempo. Los profesionales médicos a menudo se refieren a estos cambios como displasia. Algunos cambios displásicos específicos que se producen en la piel pueden ser:
- Queratosis actínica: Es un área de color rojo o marrón, con escamas, piel áspera, que puede convertirse en carcinoma de células escamosas.
- Nevus: Es un lunar y los lunares anormales son llamados nevos displásicos. Estos potencialmente pueden convertirse en melanoma con el tiempo.
- Lunares: Son simplemente crecimientos en la piel que rara vez desarrollan cáncer. La mayoría de las personas tienen entre 10 y 30 lunares en su cuerpo que pueden ser identificados como planos o elevados, suaves en la superficie, redondos u ovalados, de color rosa, beige, marrón o de color carne, y no más de 6 mm de ancho. Si un lunar de tu cuerpo tiene un aspecto diferente a los demás, pregunta a tu médico.
- Nevos displásicos o lunares anormales: No son cáncer, pero pueden convertirse en cáncer. Hay gente que pueden tener hasta 100 o más nevos displásicos, que tienen por lo general una forma irregular, con bordes con muescas o desdibujados. Algunos pueden ser planos o con volumen, y la superficie puede ser lisa o rugosa (“guijarros”). A menudo son grandes, 6 mm de ancho o más, y típicamente son varios colores mezclados, incluyendo rosa, rojo, beige y marrón.
Estudios recientes muestran que el número de casos de cáncer de piel aumentan a un ritmo alarmante. Afortunadamente, hay una mayor conciencia por parte de la población y de los médicos que ha dado lugar a un diagnóstico más temprano y mejores resultados.
¿Cuál es la diferencia entre el melanoma y otros tipos de cáncer de piel?
Muchas personas consideran que el cáncer de piel es un sinónimo de melanoma. Es importante entender que el melanoma es sólo un tipo de cáncer de piel; Hay otras formas de la enfermedad que son menos agresivas y más comunes.
El melanoma es la forma más rara de cáncer de piel, con aproximadamente 76.000 nuevos casos diagnosticados cada año en los EE.UU. También es el más agresivo, y es más probable que se propague a otras partes del cuerpo. El melanoma comienza en los melanocitos, que son las células de la capa inferior de la epidermis. Los posibles signos del melanoma incluyen un cambio de aspecto o de pigmentación de una zona de la piel.
El carcinoma de células escamosas y el carcinoma de células basales son otras dos formas de cáncer de piel. Se forman en las capas altas y medias de la epidermis, respectivamente. Ambos están clasificados como “no melanoma” y rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo. Entre los signos posibles de los no melanomas se incluyen cambios inusuales en la piel, como pequeñas zonas elevadas, lisas o enrojecidas o la piel áspera, roja y escamosa.
Todos los cánceres de piel pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, pero el melanoma es más común en la piel que a menudo se expone a la luz del solar, como la cara, el cuello, las manos y los brazos. Es importante visitar al dermatólogo si tienes alguna pregunta o inquietud sobre lunares o zonas poco comunes de la piel, con el fin de detectar y diagnosticar cualquier posible tipo de cáncer de piel tan pronto como sea posible.