Es importante vigilar de cerca los lunares y los cambios en la piel, ya que el melanoma puede ser una enfermedad mortal si se extiende. Según el Instituto Nacional del Cáncer, hubieron más de 9.000 muertes por melanoma en los Estados Unidos en 2013.

¿Cómo se clasifica el melanoma?

El melanoma es descrito por etapas. Una etapa particular de la enfermedad da una idea de cómo se ha diseminado el cáncer. Al principio, un examen físico suele ser suficiente para identificar la etapa 1 del melanoma. Pero la tecnología más sofisticada, como las exploraciones PET y las biopsias de los ganglios linfáticos centinela, es necesaria para medir la progresión del cáncer.

Hay cinco etapas de melanoma. La primera etapa se llama la etapa 0 o el melanoma in situ. La última etapa se llama etapa 4.

Factores que influyen en las tasas de supervivencia

Las tasas de supervivencia a cinco y 10 años para las diversas etapas de melanoma se basan en pacientes que vivían por lo menos cinco o 10 años después de ser diagnosticados.

Los factores que podrían afectar a las tasas de supervivencia son:

• Los nuevos avances en el tratamiento del cáncer.
• Respuesta de una persona al tratamiento.
• Edad (los pacientes de mayor edad tienden a no vivir tanto tiempo en cada etapa de la enfermedad).

Etapa 0

El melanoma en el estadio 0 también conocido como melanoma in situ, significa que tu cuerpo tiene algunos melanocitos anormales. Los melanocitos son las células que producen melanina. Las células pueden convertirse en cancerosas, pero en este momento, son simplemente células anormales en la capa superior de la piel.

El melanoma in situ puede parecer un pequeño lunar. A pesar de que puede parecer inofensivo, un dermatólogo deberá evaluar cualquier marca nueva o de aspecto sospechoso en tu piel.

Etapa 1

En el estadio 1a, el tumor es de hasta un milímetro (mm) de espesor y no presenta ulceración. La ulceración significa que el tumor ha roto la piel. El estadio 1b significa que el tumor mide hasta un mm de espesor y tiene algunas ulceraciones o mide entre uno y dos mm de espesor y no presenta ulceración.

La tasa de supervivencia de cinco años para la fase 1a es el 97 por ciento y el 92 por ciento para la etapa 1b. Las tasas de supervivencia a 10 años son el 95 por ciento para la etapa 1a y el 86 por ciento para la etapa 1b, según la Sociedad Americana del Cáncer.

Etapa 2

El melanoma grado 2 significa que el tumor ha crecido en tamaño y puede haberse diseminado a los ganglios linfáticos cercanos. La cirugía para extirpar el tumor canceroso es la estrategia habitual de tratamiento. El médico también puede ordenar una biopsia del ganglio linfático centinela para determinar la progresión del cáncer.

La tasa de supervivencia de cinco años para la etapa 2a es el 81 por ciento y el 70 por ciento para la fase 2b. Las tasas de supervivencia a 10 años son el 67 por ciento para la etapa 2a y el 57 por ciento para la fase 2b, según la Sociedad Americana del Cáncer.

Etapa 3

En este punto, el tumor puede ser de cualquier tamaño o forma. Para ser considerada la etapa 3 del melanoma, el cáncer tiene que haberse extendido al sistema linfático. La cirugía para extirpar el tejido y los ganglios linfáticos cancerosos es posible. La radioterapia y el tratamiento con medicamentos fuertes son también un escenario común.

La Sociedad Americana del Cáncer informa que la tasa de supervivencia de cinco años para el estadio 3 del melanoma es del 40 por ciento al 78 por ciento. La tasa de supervivencia a 10 años oscila entre el 24 por ciento y el 68 por ciento.

Etapa 4

La etapa 4 del melanoma significa que el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como los pulmones, el cerebro u otros órganos y tejidos. También se puede haber diseminado a los ganglios linfáticos a una buena distancia del tumor original.

En la etapa 4, el melanoma es difícil de curar. La tasa de supervivencia a cinco años es de sólo del 15 al 20 por ciento. La tasa de supervivencia a 10 años es del 10 al 15 por ciento, según la Sociedad Americana del Cáncer.

Sé proactivo

En sus primeras etapas, el melanoma es una enfermedad tratable. Pero, el cáncer debe ser identificado y tratado rápidamente. Las visitas anuales a un dermatólogo y los autocontroles pueden ayudarte a evitar los melanomas y otros tipos de cáncer de piel.

Si alguna vez ves un lunar nuevo o una marca sospechosa en tu piel, haz que sea evaluada por un dermatólogo con prontitud. Si tu sistema inmunológico está debilitado por una enfermedad como el VIH, el hacerse exámenes es especialmente importante.